Don’t look up: El cuento moral de Leo DiCaprio
Leonardo DiCaprio es conocido por ser un activista ambiental, lo cual es, por supuesto, respetable. También sabemos que goza de un importante y privilegiado estatus dentro de la élite hollywoodense, profesionalmente merecido. Su imagen pública es la de un artista intachable, comprometido con su trabajo y el medio ambiente, alguien enigmático que da pocas entrevistas y de quien no se puede hablar mal (pobre del que se atreva a decir una mala palabra sobre el actor). Sin embargo, toda esa imagen de Leo parece ser la cubierta de muchos escándalos sobre comportamiento obsceno a lo largo de su vida [1] , dado que a partir de eso el actor siempre se muestra reservado. No es de extrañar que la visión de un actor lo lleve a elegir ciertos papeles. El mismo DiCaprio ha dicho que está consumido por cuestiones medioambientales y que no hay un par de horas al día en las que no esté pensando en eso. [2] Ese activismo ecológico le ha ayudado a distraer la atención de su vida privada que sigue