Soul no es tan buena película como todos dicen

Este año comenzó con el furor por la nueva película de Pixar. La vi lo más pronto que pude, pero no conecté.

Obviamente no hablaré de la animación. Es fenomenal. Pff qué colores, qué producción… Eso ni lo discuto. De lo que voy a hablar es de su “mensaje”. Eso por lo que la mayoría de la gente alucinó y la etiquetó de película “demasiado madura para ser infantil”.

 

Para empezar, si bien toca temas complejos, no me parece que sea muy madura o que estuviera dirigida más hacia los adultos que hacia los niños. Desde mi perspectiva, el niño no tiene por qué alejarse de temas relacionados con el sentido de la vida y la muerte. Siempre y cuando se haga con responsabilidad y llevándolos de la mano, los niños pueden tener una sana relación con esos temas.

 

Ahora, con respecto a lo romántico de pensar que la película te hace revaluar tu estilo de vida apurado, en el cual no tienes tiempo para nada y solamente te limitas a vivir para trabajar, pues qué bueno que les funcionó para eso, para pensar en valorar los pequeños placeres. Pero no da para más la película.

 

Creo que ese es mi problema con Soul. No da para más, es llenar el vacío con más vacio. Y no me malinterpretes, no le quito mérito a la belleza de los pequeños placeres, es más, son sensaciones que pueden alegrarte el día y llenarte de paz, pero no dejan de ser meras sensaciones.

 

Todo se reduce a saborear, ver y sentir mejor, cual lobo de caperucita roja. Es decir, reducen el sentido de la vida a las sensaciones que puede tener cualquier animal. No vemos un cambio o aprendizaje real en los personajes principales. Joe es el mismo al principio y al final de la película.

 

Están confundiendo felicidad con sentido de la vida. Disfrutar del sabor de una pizza puede hacerte sentir feliz en ese momento pero el sentido o propósito de tu vida no puede limitarse a eso. Disfrutar de cada momento es algo que deberías hacer mientras le das sentido a tu vida.

 

El propósito de vida de Joe no queda claro si es ser jazzista o no. Porque si es el caso, entonces el tocar en una banda o ser maestro de jazz pueden ser metas claras que lo acercarían a ese propósito. Y aquí es importante que tampoco confundas las metas con el propósito de vida, como en la película lo hacen.

Hacen ver que una vez que Joe concluye la meta de tocar en una banda, su vida ya no tiene sentido y entonces queda con una sensación de vacío. Es cierto que a muchas personas les pasa eso y si el objetivo de la película era que la gente se identificara con la frustración por no sentirse satisfechos al lograr una meta, lo aplaudo porque lo lograron (aunque sea precisamente por la confusión que menciono arriba).

 

Pero me parece que el motivo del ‘boom’ que provocó la película es porque alaban la manera en la que muestra cuál es el sentido de la vida. Y el pensar que hay un solo sentido de la vida es, para mí, un error. Cada quien encuentra su propio sentido, y disfrutar de los pequeños placeres es responsabilidad de cada uno, forma parte de aceptar quiénes somos y a dónde queremos dirigir nuestra vida.

 

En Soul muestran a las sensaciones placenteras del día a día como un fin, cuando en realidad son el medio para llegar a un fin. Y para prueba de ello es precisamente el haber disfrutado del mensaje de la película solamente durante la hora y 47 minutos que dura y, si acaso, unos días más o ¿Me vas a decir que aún hoy estás pendiente de disfrutar cada momento?

 

El que algo sea finito es lo que lo hace maravilloso y de mucho valor. Por supuesto que debemos hacer lo posible por disfrutar a consciencia la mayoría del tiempo que vivimos, pero si algunas horas se nos pasan concentrados en un trabajo, agotándonos por el mismo ¿No es eso lo que hace que nos caiga de lujo una cerveza por la noche para refrescarnos?

 

En resumen y desde mi punto de vista, lo que experimentamos al ver caer la hoja de un árbol, mirar el cielo o saborear nuestra comida favorita nos ayudan a disfrutar el camino mientras nos acercamos a nuestros verdaderos objetivos.